Nicho de fundación
Desde la Galería se llega a un espacio vacío encuadrado en las imponentes estructuras de soporte de la planta superior del Tabularium conocido como vano di fondazione (cámara de los cimientos).
A nivel del suelo de esta cámara sobresalen los restos de un edificio anterior al Tabularium.
En una de las tres estancias conservadas se halla uno de los pavimentos de mosaico más antiguos de Roma, de fondo blanco con escamas irregulares de mármoles de color.
El Tabularium fue precedido por edificios más antiguos, dispuestos en varios niveles a lo largo de la pendiente de la colina y destruidos probablemente por el grave incendio que en el año 83 a.C. destruyó el templo de Júpiter y buena parte del área circunstante.
Dentro de una gran área de cimentación se pueden ver los avances de algunos de los mismos, con pavimentos de mosaico y cocciopesto atribuibles a fines del Siglo II a.C..
Desde la moderna escalera de madera se distinguen varios ambientes: el central, embellecido por un mosaico blanco y fino con franja negra, se abría hacia otro vano o terraza, caracterizado por un piso compuesto por fragmentos de piedras coloreadas con fondo blanco ( “lithostroton”).
Los restos de pisos de edad republicana en la pared de frente a la entrada provienen en cambio de las zonas cercanas al templo de Veiove.
Una red metálica indica una cisterna revestida con cocciopesto, puesta a la luz gracias a excavaciones recientes y referibles a un periodo más antiguo.